En una nota de opinión publicada en el diario español El País el 20 de octubre de este año, el operador mediático Ernesto Tenembaum mete el dedo en la llaga y se cuestiona, ya desde el titular, sobre El paradero desconocido de Cristina Kirchner. Es sabido que Tenembaum no tiene más compromisos que los asumidos con quienes le pagan para opinar y por eso puede preguntarse abiertamente por aquello que muchos de nosotros en el lado opuesto tenemos prohibido: el verdadero rol de Cristina Fernández de Kirchner en la actual construcción política precaria que hace el Frente de Todos desde diciembre de 2019.
Ernesto Tenembaum ya empieza recordando que nuestra vicepresidenta dio el faltazo en el acto por la lealtad peronista celebrado tres días antes de la publicación y sugiere que esa ausencia no es anecdótica, sino que significa “algo más”.
La nota de Tenembaum en El País no tiene mucha importancia, no es otra cosa que la opinión de un reconocido operador cuyo objetivo es agitar las aguas en un escenario de río ya bien revuelto. Lo que sí es interesante notar es la emergencia de algunas voces que empiezan a cuestionar esta situación —a todas luces extrañísima— de ausencia en la conducción del Frente de Todos.
En todo lo que va del año, la voz más autorizada del campo de lo nacional-popular prácticamente no abrió la boca más allá de lo estrictamente esencial para el cumplimiento del rol institucional de presidente del Senado que por ley le corresponde al vicepresidente de la Nación. Cristina Fernández solo habló públicamente para presidir las sesiones del Senado y apenas en cuestiones relacionadas a esa función.

Políticamente hablando, o en todo lo que tiene que ver con opinar sobre los asuntos de la organización social del país, desde la asunción del nuevo gobierno Cristina Fernández jamás se manifestó. De hecho, Cristina solo habló vía Twitter y además muy escasamente: desde la primera tuiteada en enero hasta la fecha, fueron poco más de cien tuits de la vicepresidenta en diez meses, con un promedio aproximado de un mensaje bien cortito cada tres días.
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